https://elpais.com/elpais/2018/09/28/ciencia/1538111825_319263.html
El policloruro de bifenilo fue toda una bendición cuando empezó a usarse. Tiene unas propiedades físicas y químicas que lo convirtieron en elemento fundamental de la electricidad y la electrónica.
Desde los años 30 del siglo XX, no había transformador, condensador o motor eléctrico que no lo llevara.
A finales de los 60, algunos científicos alertaron de que sus virtudes químicas escondían una maldición. Primero vieron que era carcinógeno y más tarde se comprobaría que también afectaba a la fertilidad y las defensas del organismo. En 1972 fue prohibido en EE UU, su principal fabricante, y poco después en el resto del mundo. Pero, 40 años más tarde, está matando a la cúspide de la vida en el mar: las orcas.
El PCB entra en los tejidos de las orcas a través de su alimentación
La otra gran vía de envenenamiento es la que va de una madre a sus crías. Aunque los machos tienden a tener una ratio de PCB mayor, en algunas poblaciones son las hembras las que llevan más compuesto dentro, que acaba en la grasa de la leche materna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario