lunes, 23 de diciembre de 2019

Respiración traqueal

https://twitter.com/L_ssar/status/1201291893604339712?s=20


Por qué le debemos la existencia de quesos y yogures a la mosca de la fruta

https://www.vozpopuli.com/altavoz/next/debemos-existencia-quesos-yogures-mosca_0_1310868980.html

Una nueva investigación demuestra que la levadura de leche tuvo su origen en el encuentro fortuito entre una mosca de la fruta y un cubo de leche hace unos 5.500 años.
La levadura de cerveza (Saccharomyces cerevisiae) fue un microbio tomado del medio natural para elaborar cerveza, vino y otras bebidas fermentadas hace 13.000 años.

Creemos que la levadura de leche debe su existencia a una mosca que cayó en leche fermentada y con ello desencadenó un intercambio sexual poco corriente. La mosca en cuestión era la mosca de la fruta común (Drosophila), que llevaba consigo la antecesora de la K. lactis. A pesar de que la mosca murió, la levadura apareció… solo que con un problema: no podía usar la lactosa de la leche como fuente de alimento. En lugar de ello, encontró una solución no convencional: tener sexo con su prima.

El ser humano empezó a fermentar leche para elaborar quesos y yogures hace unos 6.000 años. Margouillat photo/Shutterstock
Cuando la K. lactis llegó de la mano de la mosca, su prima, la K. marxianus, ya se estaba criando felizmente en la leche. La K. marxianus es capaz de nutrirse de la lactosa debido a que posee dos proteínas adicionales que le ayudan a descomponer la lactosa en azúcares simples, de los que sí puede obtener energía. Las primas se reprodujeron y los genes necesarios para nutrirse de la lactosa pasaron de la K. marxianus a la K. lactis. El resultado final fue que la K. lactis adquirió dos nuevos genes que le permitieron criarse en la lactosa y sobrevivir por sí misma. El producto fermentado que produjo la K. lactis debió ser tan delicioso que fue usado para comenzar una nueva fermentación (una rutina que se extiende hasta hoy).

lunes, 16 de diciembre de 2019

Un resumen de la COP 25


Los datos del IPCC (Panel Intergubernamental del Cambio Climático) han sido concluyentes y contundentes respecto a lo que está sucediendo con el clima global, en cada nuevo informe que han avanzado. En el último no han podido ser mas claros: No se puede prolongar mas la inacción.

La comunidad científica nos da una década para actuar: si en 2030 no hemos reducido las emisiones en un 50% ya no podremos detener un cambio climático catastrófico.

Los refugiados por causas climáticas son más de 20 millones/año. Personas desplazadas por desastres provocados por una economía que ataca las bases sobre las que se asienta. 

Lo cierto es que ya en el año 1992, los jefes de estado y de gobierno de todo el mundo, conscientes de la gravedad del cambio climático, decidieron que había que ponerle freno y establecieron la necesidad de elaborar un Convenio Marco, bajo el que ahora se van celebrando las sucesivas COPs. Han pasado nada menos que 27 años, y las emisiones continúan subiendo. 

Muy cerca del fracaso total, la COP25 consiguió tras múltiples prórrogas un acuerdo de mínimos que pide adoptar medidas más urgentes contra el calentamiento global

El papel de Brasil, las reticencias de India y China y los fallos en la dirección de las negociaciones por parte de Chile han marcado las dificultades de llegar a consensos

La cumbre ha fracasado en su objetivo previo de regular el mercado de emisiones de carbono para impedir que falseen la contabilidad de gases lanzados a la atmósfera


En España, Ecologistas en Acción, Greenpeace y Seo-Birdlife han compartido la sensación de que, al final, la voz de los ciudadanos tiene poco impacto en las negociaciones en comparación con sectores empresariales que tienen cabida en la cumbre. 

China e India no quieren comprometer su crecimiento económico y han considerado que renunciar ya y completamente a alguna fuente de energía (como el carbón) pone en riesgo su PIB.

Brasil ha intervenido mucho y, según se ha podido ver, en numerosas ocasiones para entorpecer. 

La conferencia pide en su declaración final que los países presenten el año que viene más recortes de emisiones de CO2. La conferencia no ha conseguido aprobar la reglamentación sobre los mercados internacionales de emisiones de gases de efecto invernadero.


Todavía estamos a tiempo y hay esperanza, pero aprendamos de los errores para ser eficaces en las luchas que tenemos por delante.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

¿Qué está pasando en la cumbre del Clima de Madrid?

Desde hoy lunes 2 de noviembre hasta el próximo día 13, España se convierte en el epicentro de la COP25, en la que tendrá lugar el debate mundial sobre la responsabilidad del ser humano respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero, el Cambio Climático y el Calentamiento Global, así como de las medidas a adoptar para enfrentarlo.
En la Cumbre del Clima Madrid 2019 pasarán más de 25.000 representantes de 200 países con el objetivo de alcanzar acuerdos entre naciones para combatir el temido Cambio Climático. El principal objetivo de la conferencia es estabilizar en un futuro las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero  a niveles que no comprometan el sistema climático a medio y largo plazo. 

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático -IPCC- insiste en la necesidad de la inmediatez de las acciones que se deben producir para evitar un incremento en la temperatura global de 1,5 ºC .


“La ciencia ha hablado fuerte y claro, necesitamos compromisos climáticos mucho más ambiciosos y cumplirlos en plazos más cortos” que los marcados en el Acuerdo de París de 2015, afirmó el presidente, que hizo a su vez alusión a la juventud: "la cual nos interpela a proteger nuestro planeta y asegurar la vida humana". La ciudadanía nos lo pide y la naturaleza nos implora para que la cuidemos y ella pueda cuidarnos a nosotros” añadió.​