Esta población nace con cambios genéticos que les permiten producir energía en sus células de forma más eficiente cuando hay poco oxígeno en el aire
Este grupo étnico vive en pueblos a más de 4.000 metros de altura, y carece de carreteras o automóviles, por lo que tienen que caminar de acá para allá como mucho con la ayuda de sus yaks
han identificado una ruta metabólica que les permite a sus células fabricar energía de forma extremadamente eficiente, cuando hay poca presencia de oxígeno.
«Sospechábamos que sus mitocondrias (las pequeñas baterías del interior de nuestras células) estaban "programadas" para usar el oxígeno de forma más eficiente. Nuestro estudio ha logrado desvelar las rutas moleculares que usan para lograrlo».
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