Rusia baraja sacrificar a 250.000 renos en la península de Yamal para cerrar el paso a la amenaza de epidemia de ántrax. La medida supondría acabar con un tercio de la que está considerada la mayor población de renos que hay en el mundo: más de 700.000 animales en la región de Yamalo-Nenets, en la franja ártica de Siberia.
El ántrax es una infección contagiosa causada por la bacteria Bacillus anthracis. En algunos casos puede ser mortal para animales y humanos.
La alarma saltó este verano. La prensa local informó de tres brotes independientes. Fue diagnosticado en julio en 20 pastores y un niño de 12 años murió.
El calentamiento global hizo que se descongelara el cadáver de un animal enfermo que permanecía enterrado en el permafrost (capas del suelo que están permanentemente congeladas) desde hace al menos 75 años, lo que causó unbrote de ántrax en los renos locales. 2.300 renos han muerto ya por este mal.
Se le llama 'bacteria zombie' porque regresa a la vida tras pasar años en organismos muertos: puede aguantar siglos.
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