Enlace a la noticia
Con cuatro meses, le diagnosticaron una cardiopatía muy severa, de causa desconocida, que solo tenía una solución: la niña necesitaba un corazón nuevo. Un mes más tarde, se dispuso de un órgano y se pudo realizar el trasplante.
Años más tarde empezaron a fallarle el hígado y los riñones.
La causa específica' es, efectivamente, una mutación genética ultra-rara, llamada NEK8, que provoca "una alteración de las proteínas que produce una fibrosis (un endurecimiento) de la mayoría de órganos y tejidos del cuerpo, con lo que dejan de funcionar correctamente"
No hay comentarios:
Publicar un comentario