Enlace a la noticia
El último ancestro común de las personas y los chimpancés se paseó por el planeta hace unos siete millones de años.
Un consorcio internacional ha leído el ADN de 233 especies de primates, la mitad de todas las conocidas. Esta monumental información genética sirve para precisar qué es un ser humano, pero también para iluminar el origen de multitud de enfermedades, como el cáncer.
Primatólogos de todo el mundo buscan en los monos y en los simios claves de la evolución social humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario